The Joshua Tree, para muchos probablemente el mejor disco de la banda U2 junto con Achtung Baby, y quizá el disco que les llevó a ser y consolidarse como la gran banda que hoy son.
La banda venía de un disco atmosférico junto a Brian Eno y Daniel Lanois, quizá un álbum genial pero que no terminó de cuajar en el apartado de ventas, lo que era complicado estando a su altura. Este disco llegó a número uno en todo el mundo gracias a las 20 millones de copias que actualmente lleva vendidas y terminó por cuajar esa etiqueta de “rockeros con conciencia”.
Y es que, si nos paramos a pensar, en este disco aparecen verdaderos clásicos de la banda como ‘Where the streets have no name’, ‘With or Without You’ o ‘I still haven’t found what I’m looking for’, temas que han pasado a entrar en las vidas de muchas personas hoy en día.
Como anécdota, comentar que desde los primeros rumores del álbum se insistía en que el disco iba a ser doble, algo que finalmente no fue así. Pese a todo, Bono declaró que canciones como ‘Luminous Times (Hold On To Love)’ o ‘Walk To The Water’ eran continuación de ‘With Or Without You’ y que no se podían entender sin escuchar la trilogía completa.
Como anécdota, comentar que desde los primeros rumores del álbum se insistía en que el disco iba a ser doble, algo que finalmente no fue así. Pese a todo, Bono declaró que canciones como ‘Luminous Times (Hold On To Love)’ o ‘Walk To The Water’ eran continuación de ‘With Or Without You’ y que no se podían entender sin escuchar la trilogía completa.
Por si sigues teniendo curiosidad y quieres escuchar alguno de los temas, así sería el hipotético álbum:
El comienzo increscendo del álbum con ‘Where the streets have no name’ hace ver un tema arrollador que siempre ha sido coreado hasta el final en los conciertos de la banda y que está inspirado en uno de los primeros viajes de Bono a África. Pero sin apenas darnos cuenta entra ‘I still haven’t found what I’m looking for’, un tema del que poco hay que comentar y en el que The Edge una vez más vuelve a demostrarnos por qué es tan grande a la guitarra. Y es que, por si no teníamos poco con este arranque enérgico, viene ‘With or without you’, para muchos entre los que me incluyo quizá la mejor canción de los irlandeses.
El comienzo increscendo del álbum con ‘Where the streets have no name’ hace ver un tema arrollador que siempre ha sido coreado hasta el final en los conciertos de la banda y que está inspirado en uno de los primeros viajes de Bono a África. Pero sin apenas darnos cuenta entra ‘I still haven’t found what I’m looking for’, un tema del que poco hay que comentar y en el que The Edge una vez más vuelve a demostrarnos por qué es tan grande a la guitarra. Y es que, por si no teníamos poco con este arranque enérgico, viene ‘With or without you’, para muchos entre los que me incluyo quizá la mejor canción de los irlandeses.
Porque ‘With or without you’ arranca con esa fantástica línea de bajo de Adam Clayton y una guitarra de The Edge que parecen auténticos violines, una atmósfera oscura, tenebrosa, de la que sobriamente sale la voz de Bono para contarnos una historia desgarradora de amor que termina finalmente por estallar en una indescriptible mezcla de gritos, batería, bajos y guitarra que no hacen otra cosa sino rendirnos a la evidencia de un auténtico himno. Sin palabras me suele dejar este gran tema de U2, que se vuelve más grandioso aún en directo y que a mi parecer aún nadie ha conseguido transmitir en ninguna versión en directo, por algo será.
‘Bullet the blue sky’ es otra de esas grandes canciones desconocidas de U2, con una batería agresiva que por momentos nos vuelve a hacer recordar sus tres primeros álbumes, una canción de protesta acerca de la actitud de Estados Unidos en El Salvador en los 80 con sus bombardeos y que rítmicamente suena como una pesadilla, como un verdadero bombardeo musical capitaneado por la agresiva batería y la genial guitarra de The Edge, una vez más reconvertida a la necesidad de la canción con absoluta maestría.
Más tarde en el disco vendrán otros temas como el precioso ‘Running to stand still’ y la poesía con la que cuenta un tema tan difícil como las penurias de una pareja de adictos a la heroína que vive en Seven Towers, un barrio de su Dublín natal. Canciones como ‘Red Hill Minning Town’, ‘In God’s Country’, ‘Trip Through Your Wires’ o ‘One Tree Hill’ bajo mi punto de vista adelantan un sonido que podría definir a los U2 de finales de los 80, un sonido quizá en el que ahondaron con su siguiente álbum, ‘Rattle and Hum’.
Quería resaltar especialmente la magia de ‘Exit’, otro gran desconocido de la banda que tiene una atmósfera increíble, que va de menos a más y de nuevo de la mano de la fantástica línea de bajo de Adam, que termina por estallar en una canción de amor que podría recordar un poco a ‘With or without you’ pero más rápida, cruda y violenta, como puede llegar a ser el amor.
Y el disco se cierra con ‘Mothers of the disappeared’, el tercer tema de este álbum en el que Bono se moja internacionalmente; en este caso para hablar con un magnífico tacto del caso argentino de las Madres de la Plaza de Mayo en una canción poco optimista que pretende hacernos ver y conocer el sufrimiento de esas madres y sus hijos.
Después de lanzar este disco la banda se convirtió en la gran banda que hoy mismo es, visitando en el 87 España por primera vez, en un histórico concierto en el Santiago Bernabéu que vendió la asombrosa cifra de 40,000 entradas de más, llegando a una cifra récord de 115,000 espectadores. Llegar y besar el santo.